Tras la muerte del emperador Augusto, a su sucesor Tiberio le esperaba la difícil tarea de estar a su altura. Aunque fue un estratega prudente en el aspecto militar, nunca llegó a sentirse cómodo como gobernante. Su carácter huraño y errático dejó un pésimo recuerdo en las crónicas romanas y un apelativo nada halagüeño: "el más triste de los hombres".
ENLA
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/tiberio-mas-triste-emperadores-romanos_15855
No hay comentarios:
Publicar un comentario